Friday, February 29, 2008

RETRATOS DE LA "LEPROSERÍA"

1.- LA “PETISA” RUBIA CUMPLE AÑOS (*)


Así la llama José María, el argentino que vive en la habitación de al lado. Me costó tiempo, y una furtiva consulta al diccionario, establecer qué demonios querría decir con eso de “petisa”: pues bien, parece ser que petisa es como en el dialecto “argentino” del castellano denominan a algo pequeño y entrañable.
No se si Cristina será tan pequeña (sólo la conozco en silla de ruedas, y ya he dicho en alguna otra ocasión lo “democrática” que es la susodicha silla, que iguala en altura a todos los que la usamos), pero, desde luego, si es entrañable, y, por descontado, rubia.
Pues bien Cris, cumplió el pasado martes 20, 40 años, por lo que ese día hubo tarta de postre en la comida (novedad que siempre es de agradecer, pues aquí el menú llega a ser un tanto monótono).
A mi el cumpleaños, me pilló un tanto por sorpresa. Hoy, con retraso, le regalaré unos bombones (ni siquiera se, si los puede comer, pues aquí cada cual tiene su dieta establecida, preguntaré antes).
Yo, a la “petisa”, que me cae muy bien, sólo puedo desearle toda la felicidad que sea posible en su durísima vida (soy consciente de que está mucho peor que yo físicamente-observo su dulce y resignada mirada de envidia, cuando cansado de la misma postura en la silla, hago fuerza con las manos en el apoyabrazos, y me incorporo levemente-, ella no puede).
Lágrimas como las que derramaba cuando, por casualidad, la pasada tarde, Nuria, la simpática y eficiente terapeuta, leyó lo último publicado (por aquel entonces) en este blog, la entrada “¿Qué voy a hacer cuándo te marches?”; y es que Cris es una chica extremadamente afectiva, y reacciona con esa sensibilidad ante historias parecidas (en cierto modo) a la suya.
Por eso, voy a ver si encuentro algunos bombones para regalárselos esta tarde, esperando que su dieta, que ignoro, le permita comerlos (a).


Felicidades, Cris.


(*) continuará en próximos episodios...

(a) Por si lo queréis saber, su dieta no es tan estricta, y Cristina se fué muy feliz con los bombones que, supongo, ya habrá disfrutado a estas alturas.

(1).-como veis, sirviéndome de un “lápiz de memoria” he conseguido volver a publicar. Ahora sólo hace falta que el wi fi llegue a mi habitación, para poder volver a hacerlo con relativa regularidad, y que así mi amiga Lula, por ejemplo, deje de reñirme.

Thursday, February 21, 2008

CUMPLEAÑOS

Pues si, a pesar de mi aspecto de cuarentón un tanto decrépito ya, el pasado martes 12 de febrero cumplí 15 años (estoy en plena adolescencia, vaya). El 12 de febrero de 1993 volví a nacer, aunque paradójicamente, estuve a punto de morir. En esa fecha fatídica vivía yo en Palma de Mallorca, donde llevaba cuatro meses trabajando en el servicio postal. Al llegar ese día a comer a casa me encontré con mi mujer (ex-mujer ya) desmayada en la cama matrimonial, intenté llamar por teléfono a un médico y me desmayé yo también.
Cuando un día y medio después nos sacaron de la casa con dirección al hospital de Son Dureta, nadie daba un duro por nosotros (miento, alguien si: mi padre que tras pasarse una noche llamándome por teléfono, con el desesperante resultado de que siempre comunicaba-me desmayé con el teléfono y la cartilla del seguro en la mano-, y enterarse que llevaba dos días sin acudir a mi puesto de trabajo en Correos, dio orden de que, bajo su responsabilidad nos sacaran de casa a cómo diese lugar).
Lo hicieron, y nos salvaron la vida.
Por eso, el 12 de febrero de 1993 volví a nacer (aunque convertido en un inválido, que fue la tarifa que parece tuve que pagar por salvar la vida).El martes, en la residencia de atención integral al discapacitado, donde vivo ahora, celebré uno de mis dos “cumpleaños” con la firme intención de que fuesen muchos más.

Se admiten regalos.

Espero que la comunidad blogger, sea generosa conmigo.

*problemas con la conexión a Internet en la residencia donde vivo ahora han impedido que pudiese publicar esta entrada el martes, como hubiese sido mi deseo.
Pido disculpas por ello.

Friday, February 01, 2008

¿QUÉ VOY A HACER CUÁNDO TE MARCHES?







Con mis padres, Orfelina y Gregorio

este será mi hogar a partir de el lunes




Esta fue la conmovedora pregunta que me hizo (o se hizo) mi padre hoy por la mañana mientras, como todos los días, me preparaba para poder levantarme, a la vez que pugnaba para que unas lágrimas indisciplinadas y traicioneras no empezasen a correr por sus mejillas venerables.
El lunes me traslado a la residencia para inválidos (bueno, “centro de atención integral al discapacitado” es su nombre oficial, pero ya sabéis cómo detesto el lenguaje “políticamente correcto”). Soy consciente de que sólo gracias al generoso, extenuante esfuerzo de mis padres, mi situación, que llegó a estar al borde de la muerte cerebral, es la que es: alguien muy limitado físicamente pero en perfectas condiciones para seguir desarrollando una vida intelectual (y afectiva) plena.
Dado mi carácter, tendente al conformismo, el mínimo esfuerzo y el “dejarse llevar”, sé que sin las “filípicas” de mi padre, a su tesón, a su empeño en que me fuese superando, ahora sería, en el mejor de los casos, poco más que un animalillo doméstico, que “vegetaría” ajeno a casi cualquier rastro de “humanidad”, entendida como la capacidad intelectual que nos diferencia de los animales.
En otro (o en el mismo) sentido, mi madre, tan pequeñita, tan enérgica y resolutiva (pero en el fondo suave como el amor sin medida que me profesa) ha ayudado igualmente durante estos últimos 15 años a que yo me haya podido transformar del montón de huesos apenas recubierto por mi piel, que era el resultado del terrible accidente (escape de gas o lo que fuese) que casi acaba conmigo en Mallorca, en la persona, sin duda plagada de defectos, pero persona al fin y al cabo, que soy ahora.
Esta entrada no tiene otro propósito que agradecer a quienes me dieron la vida DOS veces, la primera hace casi 43 años, y la segunda hace prácticamente quince, sus generosos desvelos por mi, ahora que me separo de ellos, y “emprendo” por segunda vez en mi vida un vuelo libre, en solitario, cuyos resultados se me antojan inciertos (vamos, que estoy “cagao de miedo” ante la inevitable “autodeterminación” a la que me enfrento).
El lunes se producirá la “mudanza”.
Mis sensaciones alternan entre la incertidumbre desasosegante y el cosquilleo en la boca del estómago que señala siempre mi excitación ante cualquier cambio trascendental.
Bueno, seguiremos informando en próximas entradas.

Si, si, que lo prometo. Y que me quede calvo si no lo cumplo.

Dicho esto, no es descartable que me tenga que comprar un peluquín (o, al menos, un gorro para que no se me enfríe la cabeza, que conozco mi indolencia insuperable).

Aunque tendré que tocar madera: Creo que mi amigo el FUTURO BLOGGERO (http://bracecooper.blogspot.com/), que compite en pereza conmigo, cometió la imprudencia de realizar una promesa parecida, y el resultado puede observarse en su blog, por ejemplo en la entrada “Cambio de rumbo”(1) del 5 de noviembre de 2007, o en la más reciente y “autobiográfica” “La rubia azabache” (24 de diciembre de 2007) (2),auténtica y extraordinaria declaración de amor a su pareja, que por tantas razones me produjo la envidia más rastrera y ponzoñosa (como siempre que me encuentro con la FELICIDAD y el AMOR, así con mayúsculas, y es que esta entrada refleja perfectamente estos dos sentimientos) .
(1): Dada mi escasa pericia con la informática no he podido hacer un enlace “directo”.
(2): Lo mismo digo