Saturday, September 29, 2007

EXHIBICIONISMO

Este soy yo, flanqueado por los hijos de mi prima. Aunque no se lo crean son gemelos (algo muy habitual en mi familia) * A mi derecha está Carlos. el "deportista", y a mi izquierda Pablo "el intelectual", según una "gratuita" denominación de su padre.



Como los que seguís este blog ya habréis comprobado al leer a entrada “Filias y fobias de un leproso” soy bastante exhibicionista, y disfruto casi morbosamente imponiéndoos mi propia persona.
Pues bien, con la disculpa de que mi guapa amiga Mary Kate (http://cuentosprescindibles.blogspot.com/) ilustra con una foto suya una entrada de su blog, titulada “Regalo” (fechada el 13 de septiembre), y mi también amigo (no tan guapo, hace lo que puede) Atikus (http://atikus.blogspot.com/) hace lo propio en otra titulada “Soy marxista” (fechada el 19 de agosto), y aprovechando que el otro día mi prima Marite vino por casa con sus niños, con el único objeto de inmortalizarnos a todos en una foto, que luego tuvo la amabilidad de mandarme por correo electrónico, yo, “con todo el morro” y, como me gusta casi enfermizamente exhibirme (a veces creo que me parezco peligrosamente a Sánchez Dragó), y no tenía otra cosa de más mérito que ofreceros, cuelgo esa foto en este rincón, y me quedo tan fresco.

* Como soy hijo único considero a los hijos de mis primos, como si fuesen los sobrinos que nunca podré tener
** En mi familia abundan los gemelos. Mi primo Jorge tiene, en su caso, dos niñas (Sara y Julia). Eran célebres los tíos de mi padre: una pareja de mellizos, ya fallecidos los dos, que se llamaban Gregorio y Gregoria


Tuesday, September 25, 2007

EL "MEME" DE ANTIGONA

Mi buena amiga Antígona (http://lacoleradeaquiles.blogspot.com/) me ha “embarcado” en una cadena de “memes”. Como le debo un enorme favor (me facilitó el visionado de una película que deseaba mucho ver (la extraordinaria “El dulce porvenir” de Atom Egoyan)), me sobrepongo a mi pertinaz indolencia, y procedo a intentar hacerlo:

Parece ser que la idea de este “meme” partió de escéptico (http://esceptico2007.blogspot.com/) proponiéndole a la citada Antigona, a Ana, y a Arbol, que contasen en un post, en qué se gastaron su primer sueldo.
Como parece que en estas cadenas de “memes” es costumbre no escrita pasarle el “regalito” a otros dos blogs, Antigona nos lo envió a Mandarinada Contraproduent
(http://mandarinadacontraproduent.blogspot.com/)(*), a Gato (http://gatodechershire.blogspot.com/) y a mí, para que relatásemos lo mismo. Mis dos “compañeras” de encargo, lo cumplieron fielmente al poco de haberse realizado, pero yo, que compito en indolencia con el Futuro Bloggero (http://bracecooper.blogspot.com/), y en lentitud con el “Hombre lento” de Coetzee, me he retrasado hasta ahora.
Bueno, después de esta larga introducción que, a qué negarlo, espero me sirva de disculpa, procedo a escarbar en mi memoria en busca del primer sueldo, y a “confesar” que hice con él (aunque me temo que no fui muy demasiado original, precisamente, y quizás decepcione a los que pudieran esperar “maravillas” de mi):

Como la citada Antigona, en primer lugar, tengo dificultades para determinar cuál fue mi primer sueldo.
Si no consideramos imprescindible la presencia de una nómina que “blanqueé” la operación, mi primer trabajo remunerado, se produjo, creo recordar, en la juguetería de unos familiares de un buen amigo mío, al que hace unos años perdí la pista. (De este trabajo, irregular, y por qué no decirlo a estas alturas, inscrito de lleno, en lo que se denomina “economía sumergida” guardo, no obstante, muy buenos recuerdos: Era muy joven, apenas 17 años (aunque mi padre se harta de repetir, orgulloso, que él comenzó a trabajar con 14 años, de aprendiz en la azucarera donde trabajaba mi abuelo, eso si que era duro...)) y, desde luego, lo que más me llamaba la atención esos momentos era la quizás falsa sensación de independencia, el orgullo de ganar por primera vez un dinero con mi trabajo.
Si, por el contrario, la consideramos imprescindible, entonces si que me es más fácil el recuerdo, y la datación exacta: mi primera nómina, completamente conforme a la legalidad, la recibí a cambio de mi desempeño como agente censal en 1990. Me tocó censar el barrio más típico y tradicional de Gijón, Cimadevilla, barrio marinero, cuyas gentes (conocidas por el gentilicio de “playos”), destacan por su humor, generosidad y bonhomía, y, al ser ancianos, en su mayoría (pescadores jubilados, viejas rederas, etc...) agradecían enormemente la ayuda de un joven, e inexperto agente censal, que aprendió de ellos, de su sencillez, de su “cachazuda” humanidad, mucho más que la “sosa” ayuda que él pretendía ofrecerles (en ese intercambio salieron abrumadoramente perdedores mis queridos “playos”, que nunca olvidaré).
Si fuese “políticamente correcto” tendría que relatar que mis primeros ingresos (sean los cobrados conforme a la legalidad, o los obtenidos fuera del control de Hacienda, para el caso da lo mismo), los empleé en algún merecido regalo para mi abnegada madre, o en sufragar los estudios de ese hermano pequeño que nunca tuve.
Pero como detesto profundamente este concepto de la “corrección política”, confesaré sinceramente que, para “mi vergüenza”, las todavía pesetas que ingresé por cualquiera de los dos trabajos, se fueron casi íntegramente en vinos que me tomé con mi novia de aquel entonces, en noches sucesivas de desenfreno en un hotel de medio pelo, con la misma persona, y en poco más, pues ninguno de los dos sueldos (el irregular, y el perfectamente ajustado a la legalidad) daba para demasiados “lujos” ¡Qué poco dura el dinero cuando uno es joven e inconsciente!
Pero diré que el “alocado” gasto mereció la pena en última instancia, que poder tener entre mis brazos a aquella hermosa y rozagante mujer, que disfrutar de aquellas carnes, abundantes y jóvenes, que conocer los secretos del amor en aquellas circunstancias, me sigue pareciendo el dinero mejor empleado de mi vida.
Nunca me arrepentiré, ni encontraré mejor destino para el fruto de unos juguetes vendidos a niños caprichosos (o a sus madres, más caprichosas y malcriadas todavía) o de unos impresos censales pacientemente recogidos y clasificados.

Con esto, chapuceramente, ya lo se, creo haber cumplido el encargo de Antigona, y como es tradición no escrita en el “mundo blogger” se lo paso a mis amigos Mary Kate (http://cuentosprescindibles.blogspot.com/) y Futuro Bloggero (http://bracecooper.blogspot.com/), como “premio” por haber llegado a dudar de mi “capacidad” para vencer la pereza, y cumplimentar este encargo. ¡Ala! ¡A chincharse!, y os advierto que estaré vigilando vuestros “blogs” por si pretendéis “escaquearos”.


nota: mi incompetencia “cibernética” se demuestra en mi incapacidad para realizar los enlaces directamente con el nombre del usuario del blog, por lo que me he tenido que inventar este sistema de paréntesis.
La desaparición, todavía espero que no definitiva, de mi “mentor” en este mundo, Pazzos (http://pazzos.blogspot.com/), no me ha ayudado demasiado, precisamente.
(*) Este “desarreglo” en la uniformidad del párrafo no se a qué se debe. Considérese también otro ejemplo de mi impericia informática.